
El colectivo mantiene la tesis de que el último asesinato de la banda armada, el del constructor Ignacio Uria, pretende, más que expresar su oposición al TAV, ejercer presión para que el empresariado abandone su postura de resistencia a efectuar los pagos.Los empresarios mantienen el convencimiento de que el proyecto de la Y vasca es el "pretexto" que la banda armada ha buscado para atentar contra uno de sus compañeros y creen que el verdadero objetivo es dar un "impulso de la recaudación, vía extorsión".
Aunque las cartas de extorsión de ETA han seguido llegando al colectivo de forma continua, las fuentes consultadas aseguran que, en las últimas semanas, se habían recibido nuevas remesas "con cantidades un poco más elevadas que las anteriores".
Para el empresariado, el posterior asesinato de Ignacio Uria supone "un recordatorio" que pretende "reforzar esa campaña" debido a que ETA no habría encontrado una "respuesta tan fluida como en el pasado". "Este atentado viene a reforzar el toque de atención y pretende ser un recordatorio a todos aquellos que no han pagado", concluyeron los medios citados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario